En la década de 1950, el neurocientífico norteamericano Paul MacLean desarrolló la teoría del cerebro triuno. Las investigaciones de MacLean sugieren que nuestro cerebro se desarrolló incorporando cada vez funciones más complejas.
La teoría de MacLean dice que el cerebro se puede dividir en tres estructuras principales, según la complejidad de sus funciones:

El cerebro instintivo o reptiliano
Está compuesto por el tallo cerebral, los ganglios basales y el sistema reticular y ocupa el 5% de la masa cerebral. Su función principal, al igual que en el resto de las especies, es asegurar nuestra supervivencia y la de la especie. Esta área cerebral no entiende de pasado o futuro, sólo vive el presente y así reacciona. Actúa como primer filtro de la información que percibimos del medio ambiente. Su función es actuar y ante posibles amenazas sólo tiene dos tipos de respuesta: ataque o huida. Es el responsable de nuestra resistencia al cambio ya que evalúa a lo conocido como seguro y a lo desconocido como peligroso para la supervivencia.

El cerebro límbico o mamífero
Está constituido por 6 estructuras y ocupa el 10% de la masa cerebral:
El tálamo, amígdala, hipotálamo, bulbos olfatorios, y región septal Hipocampo (memoria)
Con la aparición de este cerebro, aparece la capacidad de aprender y modelar las respuestas automáticas pro-supervivencia y por lo tanto memorizar nuevas respuestas para poder utilizarlas en situaciones futuras semejantes. Es decir procesa experiencias presentes y pasadas.
Funciona como segundo filtro de la información que ingresa a nuestro cerebro evaluando los estímulos en dos grupos: Dolor o placer, el dolor lo considera malo para la supervivencia y el placer como bueno para la misma. A diferencia del cerebro instintivo, el cerebro emocional es adaptable y por lo tanto acepta situaciones o estímulos nuevos, a los que evalúa como placer o dolor. Cada vez que experimentemos dolor o placer, nuestro cerebro límbico buscará la causa y la guardará en la memoria.

El cerebro cognitivo-ejecutivo o neocortex
Es la parte más desarrollada del cerebro y en los seres humanos es la que nos diferencia del resto de los animales. Su función cognitiva-ejecutiva hace referencia a la capacidad de procesar la información de forma consciente. Ocupa el 85% de la masa cerebral, no obstante el cerebro instintivo y el cerebro límbico, a pesar de ocupar sólo un 15% de nuestro cerebro tienen una influencia enorme en nuestra actividad cerebral debido a que son los primeros en evaluar los estímulos percibidos. El cerebro cognitivo, se enciende siempre después de los cerebros anteriores, y es de acción lenta ya que consume mucha energía.
Aquí se generan los procesos intelectuales superiores, como las conductas sociales, la empatía, la inhibición, la planificación, la lógica, la imaginación, el procesamiento de experiencias futuras, etc.
En él se encuentra la parte que nos hace realmente humanos y ésta son los lóbulos pre-frontales y está estructurado en dos hemisferios, el hemisferio izquierdo está asociado con el razonamiento lógico, el análisis, la descomposición de un todo en partes y el lenguaje y el hemisferio derecho está asociado a la creatividad, la imaginación, los procesos asociativos globales, las relaciones espaciales y al proceso de las emociones
La estructura del cerebro triuno es comparable la forma de capas de una cebolla, ya que cada uno de estos se superpone al otro, dando como resultado un órgano que física, química, y biológicamente es tres en uno.
Si bien, los tres niveles conforman un todo y están interconectados, lo cierto es que cada uno de ellos tiene una función específica:
El neocórtex piensa
El límbico siente
El reptiliano decide
En definitiva, para tomar decisiones, nuestra neocorteza interpreta la información que proviene del cerebro reptiliano y del cerebro límbico. Así, trata de inhibir los impulsos que no son adaptativos y despliega conductas más adecuadas para la situación.
Continuamente estamos tomando decisiones. Déjame realizarte una pregunta, ¿cuál de los tres cerebros según la teoría de Paul MacLean toman más preponderancia en tu vida, al decidir?
#MENTESCREATIVAS #NEUROFELICIDAD
Por el Dr. Maximiliano Gorosito para Periódico Dignidad