¿Volvió EL Procurador? En un año en el que no tengo ideas ni inspiración para escribir, recibí de una concejala un reconocimiento que declara de interés departamental mi trayectoria como escritor. Para agradecer tan inmerecido reconocimiento a mi persona escribí éste pequeño Bestiario imaginario que espero sirva de radiografía para conocer algunos de los engendros de los que se debería cuidar a nuestros niños, y de esa forma entender porque hay, por lo menos, 113 niños/as desaparecidos en Argentina.
EL PRESIDENTE: según la cultura popular es un ser de pequeña estatura, escurridizo y peludo. Dicen que tiene la habilidad de hablar con los espíritus de los animales muertos (especialmente perros). Quienes lo conocen aseguran que le teme a las mujeres. Es hábil para cambiar de pelaje y suele atacar con una motosierra. Realiza viajes constantemente, no solo se mueve en el espacio, sino, incluso en el tiempo, ya que manifiesta abiertamente que sus proezas están retratadas en el Antiguo Testamento bajo el nombre de Moisés, y también afirma venir de un futuro apocalíptico como un robot Terminator. Es capaz de cambiar de equipo de fútbol y de Dios. Actualmente se identifica con un movimiento jasídico que recientemente ocupó todos los portales del mundo cuando en su sinagoga ubicada en el país de la libertad se descubrieron una red de túneles secretos en cuyo interior se encontraron, además de basura, colchones pequeños, sangre, juguetes y hasta un cochecito de bebé. Recordemos que en campaña el Ser en cuestión se manifestó a favor de un mercado libre de venta de niños y órganos.
LA MINISTRA: mítica criatura de increíble habilidad para camuflarse. Dicen que cambia o muta de piel o apariencia cada cuatro años, aunque a veces lo ha logrado en solo dos años. Entre los creyentes de la Ministra dicen que para ganarse su simpatía y evitar su enojo, es indispensable dejarle ofrendas como dólares o vino de mesa. Aquellos que se han topado con ella manifiestan que con su ira es capaz de manipular y encubrir la realidad, cuentan que una de sus mayores proezas fue el encubrimiento de los asesinos de un célebre fotógrafo que un verano tomó unas fotos de un millonario que tiempo despúes se suicidó. Por último, muchos lugareños dicen que es inmortal.
EL GOBERNADOR: criatura mal parida, ya que dicen que nació sin ojos, sin boca, sin manos, sin piernas y sin cerebro, fruto de una maldición familiar. Habita en la Mesopotamia Argentina pero nada conoce, nada ve, nada dice y nada piensa. Es un miserable.
EL MARINO: demonio anfibio, pervertido, bigotudo, vestido de blanco para aparentar bondad pero es un ser oscuro, traicionero y muy peligroso. Dicen que se alimenta de las almas de sus infantiles víctimas pero antes se roba sus visceras para intercambiarlas en el mercado negro por bienes materiales que ostenta luego en el pueblo. Acecha en los bosques, es muy paciente ya que suele esperar a sus víctimas mientras debora con su vista en su pantalla personal todo tipo de videos sexuales prohibidos.
LOS PERIODISTAS: según los relatos orales de los pueblerinos son un cuerpo de entidades heterogénea y divergente. Suelen aparentar independencia pero son serviles a los poderes de Mammon. Muchos de ese cuerpo suelen ser honestos pero son los menos. Descubrieron hace un mes que en el mundo existe el robo de niños para explotación sexual y venta de órganos. Y descubrieron hace 10 días que también se comercializan niños para sacrificios de sangre.
EL COMISARIO: gnomo uniformado, que habita las comisarías y visita los jardines de infantes con el fin de fotografiar niños y niñas para que sus jefes de la élite puedan elegir un infante. Muchos lugareños afirman haber sufrido la desaparición de sus motos, autos y dinero cuando tuvieron contacto con éste sátiro malvado.
EL POMBERO (O POMBERITO): duende mitológico que habita los bosques y huecos de árboles. Es protector de la naturaleza y es hostil con quien intente dañarla. Suele atribuírsele la desaparición de niños (sobre todo durante la siesta) con mal comportamiento. Dicen que en su pie tiene dos talones para despitar a quien lo intente seguir, ya que es imposible conocer el destino de su caminar. Dicen tiene la capacidad de cambiar de forma e incluso de hacerse invisible, también hay quienes dicen que puede imitar la voz humana o de un animal. Para evitar sus ataques y robos muchos aconsejan dejarle ofrendas en el bosque, como cigarros, bebidas alcohólicas y comida.
Y recuerden que los Monstruos no existen.
Por el Procurador para Periódico Dignidad